En una noche cargada de tensión y operaciones coordinadas, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional desplegaron un impresionante dispositivo por tierra y aire en diversos puntos estratégicos de Culiacán. La misión: desmantelar una pieza clave de la estructura criminal en Sinaloa.
El Operativo Nocturno: La noche del miércoles 26 de junio y la madrugada del jueves, Culiacán fue testigo de un despliegue sin precedentes. Unidades blindadas conocidas como Rhino y helicópteros de las Fuerzas Armadas sobrevolaban la ciudad a baja altura, iluminando discretamente las calles en las que se ejecutaban las operaciones.
En la colonia Miguel Hidalgo y el fraccionamiento Hacienda de la Mora, las fuerzas combinadas de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano realizaron incursiones estratégicas. Calles como Mariano Escobedo y avenidas como Los Sauces se convirtieron en escenarios de una cacería intensa y meticulosa.
El Objetivo: Captura de «El Oso»: Entre el sonido distante de los helicópteros y el murmullo de las unidades blindadas, el principal objetivo de la noche era claro: capturar a Rey David o Jesús Antonio, alias «El Oso», uno de los líderes más prominentes del crimen organizado en la región. Junto con su hermano, Alonso, «El Oso» fue ubicado y aprehendido en Hacienda de la Mora y la colonia Hidalgo respectivamente.
Perfil de «El Oso»: Las autoridades lo describen como un estratega implacable y operador de alto rango dentro de la organización criminal. Con un historial que incluye detenciones previas por delitos graves como narcotráfico, secuestro, extorsión y posesión ilegal de armas de fuego, «El Oso» ha sido una figura clave en las operaciones delictivas en Leopoldo Sánchez Celis, Eldorado, Culiacán y Mezquitillo.
Su papel como operador de seguridad para Dámaso López «El Licenciado» y su vínculo familiar con Raúl Carrasco, alias «El Chore», caído en un enfrentamiento reciente, subrayan su influencia y poder dentro del bajo mundo.
Con «El Oso» y su hermano Alonso ahora bajo custodia, el impacto de estos operativos se sentirá profundamente en el entramado criminal de Sinaloa. Mientras las luces se desvanecen y el amanecer borra las sombras de la noche, Culiacán respira momentáneamente tranquilo, esperando los resultados y las repercusiones de esta operación que ha alterado su tranquila cotidianidad.